Con una bajada en los presupuestos del 8,45% respecto al año anterior, el Ministerio de Fomento cuenta con unos recursos de 18.405 M€ (reduce un - 5,17% en personal; un - 3,89% en gastos corrientes y un -7% en inversión). Sin embargo, la inversión privada, que es uno de los objetivos del Ministerio, asciende a 1.779 M€, un 36% de aumento.
La inversión de Fomento (10.161 M€, más 837,62 M€ para subvenciones en transporte), irá destinada en un 47% al ferrocarril (4.705 M€); un 30% a carreteras (2.963 M€); un 8% para puertos y seguridad marítima, y otro 8% será para aeropuertos y seguridad aérea.
En el ferrocarril, la mayor partida se la lleva el AVE (3.302M€), lo que ha suscitado la mayor polémica ya que la alta velocidad de Galicia es la que recibe la mayor con 1.079 M€, dejando atrás otra obra clave como el Corredor del Mediterráneo (1.019 M€) que pasa por cuatro Comunidades (Catalunya, Valencia, Murcia y Andalucía). Los empresarios y gobiernos autónomos, en especial el de Valencia han expresado su disconformidad con este trato desfavorable cuando se trata de un Corredor que representa el 49% del tráfico total de mercancías; vive alrededor del 40% de la población y representa más del 40% del PIB nacional. El impulso a los puertos Mediterráneos con su potencial para los tráficos con Asia y sufre un nuevo retraso en su conexión a la red europea TEN-T. Sin embargo, se espera que la iniciativa privada supla las deficiencias de Fomento.
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