Sólo una de cada tres empresas españolas se encuentra preparada para la economía digital, según recoge el informe “España 4.0. El reto de la transformación digital de la economía”, elaborado por Roland Berger con el patrocinio de Siemens. El estudio analiza el estado de la transformación digital en los sectores económicos más relevantes como Telecomunicaciones e Internet, Turismo, Servicios Financieros, Transporte, Infraestructuras, Farmacia, Salud, Energía e Industria.
Según Eurostat, España invierte sólo el 1,2% del PIB en I+D, frente al 3% de Alemania o el 2% de media en la UE
El informe revela también el bajo nivel de desarrollo digital de España respecto a países más avanzados como EE.UU, Israel, Japón, Reino Unido, Corea del Sur, Alemania o Francia. Mientras la economía española ocupa el puesto 14 en volumen, se sitúa en el 45 por lo que hace al desarrollo de la digitalización.
Sin embargo, el más de un centenar de directivos, consejeros y máximos responsables de tecnología, tanto de empresas del Ibex como de Pymes, coinciden en señalar que la transformación digital permitirá mejorar la cifra de negocios al bajar los costes un 20%. Anivel macroeconómico, la digitalización podría suponer un incremento de 120.000 M€ sobre el VAB (Valor Añadido Bruto) en 2015 en los sectores analizados.
El análisis de Roland Berger revela que las empresas españolas dominan los usos digitales básicos, pero no los más avanzados. Esa diferencia o ‘gap’ de penetración digital supera el 75% en sectores como Salud o Transporte, seguido de Energía, con un 51%. Estos niveles reflejan un importante margen de crecimiento y una manifiesta falta de aprovechamiento de las oportunidades de la digitalización.
La creación de un Mercado Digital Único facilitaría el impulso europeo
Los resultados también muestran que sólo un 38% de las empresas cuentan con una estrategia digital formalizada y un 26% todavía no tienen un responsable del área digital. La falta de apuesta por el desarrollo digital es especialmente manifiesta en la formación a los empleados, ya que el 20% no realiza ningún tipo de formación digital y, del 62% de las empresas que sí lo han ofrecido, sólo se han beneficiado de ella el 60% de los empleados.
Hasta cierto punto es lógico que el sector de telecomunicaciones sean los de mayor madurez digital, ya que s e trata de un área sometida a una mayor presión competitiva y con una naturaleza más B2C (Business to Consumer). Le siguen de cerca el sector Turismo y los Servicios Financieros.
Sin embargo, aunque la mayoría de empresas considera positivo o muy positivo la transformación digital, sí se observan diferencias entre sectores en cuanto a la estrategia digital. En el caso de la Industria y las infraestructuras, sólo el 10% y el 15% respectivamente, consideran que existe una estrategia digital formalizada en sus compañías, a diferencia del sector de Telecomunicaciones (91%) o Servicios Financieros (83%).
En este sentido, estos dos sectores más digitalizados afirman disponer de los medios suficientes para desarrollar esta estrategia digital. Pero en el caso de la Industria, la Energía o las Farmacéuticas y Salud, más de la mitad de las empresas manifiestan no contar con los medios suficientes para llevarlo a cabo. Una situación que viene determinada en parte por la falta de inversión, una de las principales barreras a la transformación digital de las empresas españolas. Y es que, según datos del Eurostat, España invierte sólo el 1,2% del PIB en Investigación y desarrollo, frente al 3% de Alemania o el 2% de media en la UE.
Tras analizar la situación de las empresas españolas, Roland Berger considera imprescindible una acción concertada para mejorar la competitividad a través de la apuesta digital. Es imprescindible la coordinación de iniciativas; la colaboración público-privada; el fomento de la I+D+i y el convencimiento de que es un camino sin retorno para poder apuntalar el salto digital que aún deben dar muchos sectores y empresas. Asimismo, a nivel europeo es clave la creación de un Mercado Digital Único que permita a los países europeos competir con otros focos de vanguardia en este campo, como son EE.UU y algunas economías del sudeste asiático.
España 4.0. El reto de la transformación digital de la economía
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