A punto de empezar 2018, ¿cómo se abre para las empresas de transporte de mercancías por carretera? En su agenda, cuestiones sin resolver como la ROTT, el Reglamento de Ordenación de los Transportes Terrestres. Pero por persistente no es el único tema pendiente en su Agenda 2018, ya viene impresa con las 44 Tn, la deslocalización de empresas, e incluso con algunos que parecían resueltos como el de la fiscalidad de los módulos, a los que Hacienda le está dando nuevas vueltas.Y también encontrarán una noticia positiva: la aprobación del Plan Movalt.
Tras años de retraso, la ROTT tendrá un paso efímero en la Agenda 2018 del Transporte de Mercancías por carretera ya que será en enero cuando finalmente se apruebe si se cumplen las previsiones de la CETM cuando hizo balance de 2016 yprevisiones para 2017. Otro tema pendiente con una gran incógnita es la resolución de los problemas entre cargadores y transportistas a propósito de las 44 Tn, que recibe el entusiasmo de los primeros y los recelos de los segundos. Otro capítulo que se abrirá en 2018, es el de los módulos y otros impuestos de fiscalización y, se prevé que los costes de explotación sigan subiendo y los precios bajando.
Sin olvidar los problemas, quizás los más serios, que se derivan de la deslocalización de empresas, tomados en el doble sentido. Es un mal asunto la introducción de empresas de otros países en el mercado español y es un mal asunto cuando son empresas españolas las que se instalan fuera y compiten con otras reglas de juego. Es lo que Fenadismer llama la rumanización de las grandes empresas de transporte en España, por ser este país el de mayor crecimiento con el 53% de empresas en 2016, según el Estudio sobre transporte internacional de mercancías del Ministerio de Fomento .
La finalización de 2017 prácticamente ha coincidido con la aprobación de la Orden de módulos, o la forma en la que pagan sus impuestos los transportistas autónomos, que ha sido una de las más solicitadas yesperadas por el sector por ser considerada como beneficiosa. Tanto es así que con la presión de las grandes patronales en 2016 se logró una notable reducción de la facturación anual para seguir tributando por módulos. Así, mientras se suspende esta forma de tributación, lo que ha aprobado Hacienda para el 2018 es mantener los límites de exclusión establecidos para continuar acogido. Es decir, no superar los 75.000 € de facturación, que será el régimen de exclusión a aplicar en 2018, salvo que el Gobierno decidiera prorrogar antes del próximo 31 de diciembre el límite actual de 125.000 €.
Y aquí se ha desatado la alarma, cuando el pasado 24 de noviembre el Diario ABC publicaba que Hacienda estaba ultimando un decreto por el que postergará la limitación que iba a irrumpir en 2018 para el régimen de módulos. Una irrupción en el sentido contrario a lo esperado, Hacienda puede estar situando el nuevo límite a 250.00 €, superior a los 125.00 € de este año y muy por encima de los 75.000€ que ha fijado para el 2018.
Como no podía ser de otra manera, la polémica está servida disparando rumores y acusando al Gobierno de dar marcha atrás en una decisión que parecía firme.
En este entorno, el año se cierra también con una noticia positiva: la aprobación del Plan Movalt, que ayudará a cumplir con las exigencias de la normativa europea de reducción de la contaminación. Según anunció el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, a través del IDAE, destinará 35M€ para actuaciones dirigidas a fomentar una movilidad alternativa y eficiente, incentivando con 20 M€ la adquisición de vehículos de combustibles alternativos (GLP, gas natural, eléctricos y pila de combustible) y con otros 15 M€ la instalación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos.
El objetivo del plan es aumentar el parque de vehículos de energías alternativas, y con ello, contribuir a la reducción de las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes, avanzando así en la consecución de los objetivos de cambio climático y en la mejora de calidad del aire de las ciudades. El Plan Movalt servirá además para aumentar el ahorro y la diversificación de las fuentes energéticas en el transporte, con la consiguiente reducción de la dependencia energética del petróleo para nuestro país. La cuantía de las ayudas cubrirá hasta el 60% del coste de inversión en el caso de entidades públicas y PYMES, y el 40% para el resto de empresas.
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