IIoT no es un error tipográfico, es internet para la industria y de IIoT hablamos con Greg Conary, Vicepresidente senior de estrategia de Schneider Electric, en el último IoT Solutions World Congress, connects with Industry ". En una entrevista clarificadora, Conary da respuesta a lo que puede suponer el IIoT, una de las tecnologías de la Industria 4.0, que puede mejorar las ciudades y transformar las industrias a través de dispositivos conectados. Este es solo un extracto, en un enlace al final se puede acceder a la entrevista completa, publicada en m&a 518, donde también se habla de las oportunidades para las empresas españolas.
Un aspecto que preocupa a las empresas delante de la posibilidad de conectar sus procesos a internet, incluso en empresas innovadoras es no equivocarse, saber dónde IIoT les va a aportar verdaderamente valor.
Creo que la clave aquí es el hecho que la interconectividad del IoT es bastante genérica, mucha gente podrá hacerlo. Donde nosotros añadimos valor está en que entendemos los procesos. Es necesario tener un amplio conocimiento de la realidad y necesidades de tu cliente para entender dónde instalar el IoT, afirma Conary.
Hoy en día es fácil conectarlo todo. Si quisiéramos, podríamos conectar nuestra tostadora o incluso una botella de vino. De hecho, podemos comprar botellas conectadas al IoT que nos digan cuándo han sido abiertas, cuánto queda en la botella y que se reordenan de forma automática.
No obstante, en esencia, si entiendes bien la lógica operacional de tu cliente, lo que necesita conseguir, puedes conectar los datos que verdaderamente son importantes y encontrar la forma de combinarlos.
Creo que esa es la parte original: partimos del IoT y de la interconectividad, pero contamos además con un conocimiento pleno de las industrias, operaciones y necesidades concretas de cada segmento que nos permite poner sobre la mesa de nuestros clientes verdaderas propuestas de valor.
Otra preocupación para las empresas es la vulnerabilidad de la propia red a los ataques, ya que en IIoT se pueden comunicar máquinas y sensores críticos. ¡Sin duda! Mi jefe siempre dice que, con el IoT, cada cookie habla con cada virus. De ahí que una de las cosas que esperas de compañías como Schneider Electric con un claro conocimiento de los sistemas y procesos de una planta es que la ciberseguridad no es una simple capa que pones al final del sistema, no es un potente antivirus… Hay que llevar la ciberseguridad a cada uno de los componentes, del primer chip hacia arriba de una forma integrada y con una fuerte cultura en gestión de la seguridad.
Estamos trabajando mano a mano con grandes industrias a las que proporcionamos servicios de ciberseguridad, trabajando y entendiendo la complejidad de sus procesos y cubriendo cualquier punto que pudiese ser inseguro. Existe toda una industria, toda una práctica comercial entorno a la ciberseguridad, y es algo que siempre hay que tener en cuenta.
Sin duda las oportunidades están ahí, pero con todo no parece una tarea fácil ¿por dónde empezar? Creo que la respuesta reside precisamente en “empezar”. Todo es cuestión de empezar, de escoger algo medible y que sea fácil de usar para un usuario final. Hay que comenzar por las cosas que no sean necesariamente exclusivas, es decir, datos de activos en lugar de datos de proceso integral, y conseguir un par de éxitos rápidos para irse acostumbrando; hablar con tu proveedor de automatización; hablar con tus proveedores sobre cómo hacer las cosas e ir empezando una trayectoria, acostumbrarse a ella
Creo que, al final, será cuestión de autofinanciación. La energía solía tener un precio que cambiaba más o menos una vez al mes. Nosotros hacíamos nuestros procesos y, a final de mes, recibíamos una factura que a veces era más alta y a veces más baja sin saber realmente por qué, señala Conary.
Una de las cosas que esperas de compañías como Schneider Electric con un claro conocimiento de los sistemas y procesos de una planta es que la ciberseguridad
Ahora podemos consultar los precios de la energía cada quince minutos o menos, lo que nos permite entender cuándo la energía es más crítica, cuándo no está disponible y cuándo resulta más cara. En definitiva, el proceso nos ofrece flexibilidad. Podemos empezar a fijarnos en dónde se ubican nuestras operaciones de alto consumo energético y, si la energía es más barata y está más disponible a las dos de la mañana, podemos programar los procesos más caros para entonces.
Hacer esto resultaría mucho más rentable y, además, eliminaríamos la necesidad de tener una red eléctrica con la capacidad de máxima demanda siempre activada. Reduciríamos nuestro consumo energético y podríamos redirigir la energía sobrante a otros lugares.
Una vez tengamos la capacidad de medir y de saber cuánto vale la energía en cada momento, la eficiencia energética se convertirá en una parte fundamental para el avance del IoT.
NO SE PIERDAN LA ENTREVISTA. Estas son algunos de los aspectos del IIoT a los que Greg Conary nos acercó en la entrevista. Ùnicamiente hay que registrarse gratis.
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